Ya han sobrepasado el mes y aún no hay solución. Cómo no sentir tristeza
por esta situación si hoy entre frío y tinieblas luce caótico las áreas de
ESSALUD.
Cómo no dedicarle unos minutos de mi tiempo para poder decir mi verdad,
verdad que me hace sentir en agonía cuando veo que incansables y sin ser
comprendidas salen por las calles, han dejado sus pacientes en espera, exponen
su integridad, exponen su salud y la autoridad a quien le compete solucionar
este problema solo quieres hacernos pensar que las enfermeras no tienen la
razón.
No podría dedicar estas líneas si no hubiera visto el constante
sacrificio de dos hermanas enfermeras que con vocación eligieron esta
profesión.
Cada día que veo pasajes muy conmovedores de la huelga turquesa, viene a
mi memoria el trabajo incansable de mi padre, el trabajo sacrificado de mi
madre, el apoyo constante de los hermanos, los consejos de mi padre que solo
estudiando se dejará la mediocridad?.
Recuerdo que para ingresar a la Universidad Nacional de Trujillo (UNT),
mis hermanas tenían que sacar del camino a 20 postulantes para poder tener una
vacante, recuerdo que eran ya las tres de la mañana y mis hermanas estaban en
la sala cubiertas con una mantita estudiando mucho y esperar que llegue las
siete de la mañana para salir a la academia y seguir con su preparación.
Recuerdo a mi madre con su buen desayuno llevándole y pidiéndolas que hagan un
alto y primero sus alimentos. Cuánto por recordar, cuánto sacrificio para
llegar a su meta. Cuando ingresaron a la UNT, día maravilloso para toda la
familia, día increíble para mis padres en primer lugar, día de tranquilidad
para mis hermanas pues ya su destino estaba dicho.
Ya de estudiantes empezó aún lo más fuerte: salir muy temprano a
estudiar, permanecer casi todo el día en la universidad, llegar a casa y seguir
estudiando, recuerdo que la sala se llenaba de papelotes, de muñecos, de
accesorios de enfermería, de amigas compartiendo los trabajos grupales, cuánto
sacrificio y gasto de dinero para lograr ser enfermera. Recuerdo también que
muy temprano salían con uniforme blanco, otras veces con uniforme azul y casi
al final de turquesa, salían con su neceser, muchas veces corriendo y mi madre
atrás para hacerles tomar el desayuno, recuerdo también cuando les tocaba
práctica en las zonas marginales de Trujillo y tenían que salir a las 5 a.m.
para regresar todas polvorientas a las 4 de la tarde. Eso es amor, esa es
vocación porque nada les hizo cambiar de idea para seguir adelante con su
profesión.
Con la historia que está plasmada en la mente de cada uno, dice que
los cuidados de “enfermería” se volvieron evidentes cuando el hombre pasó de
errante a nómade, los cuidados de “enfermería” hicieron que el hombre siga en
pie de lucha y siga la evolución, sin estos todo se hubiera extinguido. El instinto
maternal, esos cuidados de quienes aman a su prójimo estuvo presente allí y que
ahora muchos de nosotros dejamos en las manos de la enfermera.
Muchísima gente por no decir todo el mundo, cuando tiene un
pariente delicado de salud piensa inmediatamente en un hospital, muchas veces
creen que dejarlos allá terminó su obligación y empieza el de la enfermera. Es
allí cuando las enfermeras están siempre dispuestas a recibirlos como
corresponde, ellas son quienes suplen las funciones de muchos casos de hijos,
hermanos, tíos, etc, irresponsables que piensan que por pagar un seguro
tienen que olvidarse de su responsabilidad como parientes. Aún más exigen a las
enfermeras tanto cuidado, exigen quedarse sin dormir, exigen estar solo frente
a uno si tienen cientos por atender; pero todo eso solo las enfermeras lo
entienden y trabajan y trabajan por amor a su profesión. Ellas tienen que
lidiar día a día con todo tipo de personas, unas que entienden, unas que apoyan
con sus pacientes pero la mayoría que hasta las agreden. En fin, allí a pesar de todo, están las enfermeras del Perú.
Pero quién entiende el riesgo a contagio?. Más aún si pensamos que
trabajan en ambientes no saludables como se ha visto estos días en las
noticias?. Quién paga ese riesgo a los trabajadores de salud?. Este sería un
buen criterio para clasificar si eso le gusta a los que dirigen ESSALUD. Hay
estudios estadísticos que deben informar por los casos de muertes por contagio
de severas enfermedades en los hospitales del Perú. Es mejor hacer
investigación, estar atentos a los buenos ambientes de trabajo y no estar
generando el caos por trato desigual ni estar pensando quien vale más.
Cómo se puede entender las palabras hirientes, con sarcasmo y mal
dichas de un profesional que está dirigiendo una de las instituciones más
grandes del Perú como es el SINESS?, cómo se puede entender que diga: “… esas
de CENECAPE, que solo estudian tres años, que no merecen estar al nivel de
otros…”, es muy pobre el pensar de aquella Sra. que dice tan abismal mentira.
Esto hace pensar que es una profesional de otros tiempos, ella pertenece al
pasado porque actualmente el trabajo es en equipo, nadie es indispensable en un
centro cuando se trabaja en coordinación, no se puede esperar que si falta un
profesional médico el paciente se muera. Imagínense que pasa en los lugares
donde no existen todos los profesionales?, soy testigo de haber visto una
enfermera hacer de todo en momentos críticos, en momentos de emergencia, donde
la única opción es el trabajo de la enfermera, igual sucedería si un técnico
tiene que estar. Aquí todo el personal tiene que ser competente, tiene que
capacitarse y sobretodo tiene que ser tratado con IGUALDAD. Si un jefe no tiene
ética, es de seguro que el caos institucional se verá venir como está
sucediendo con el Seguro Social del Perú.
Un punto es la indicación del médico pero de allí en adelante, en un
centro de salud ya sea hospital, posta o clínica, el paciente progresará solo
con los cuidados posteriores y esos cuidados lo da el personal de enfermería y
el personal técnico. La prolongación de la vida se debe al trabajo en equipo y
no solo al de algunos. Con el criterio que tiene la Sra. Baffigo qué se puede
esperar de los microbiólogos, técnicos, de los vigilantes, de los
trabajadores de cocina, del personal de limpieza, entre otros?. Un profesional
así, lamento mucho dar mi apreciación pero ya no debe estar allí donde está, ni
un día más. Ella valora más a los que entregan la medicina, a los que curan los
dientes y sub estima a las enfermeras y de hecho a todos los demás. Es un pensamiento
del siglo que pasó.
Esta es una muestra de la poca capacidad que tiene la cabeza que dirige
el Seguro Social del Perú. Ella está poniendo la cara fea al Perú y eso no es
saludable. Las noticias están dando la vuelta al mundo y ella muy tranquila sin
ninguna responsabilidad. No está gobernando su casa, está dirigiendo uno de las
instituciones más grandes del Perú.
Está claro y comprendido que las enfermeras se sienten ofendidas pues la
huelga no es por dinero, es por un trato de igualdad entre profesionales. No se
puede estar poniendo niveles cuando lo que debe ser es valorar el espacio de
cada profesional. Digo PROFESIONAL porque eso somos todos. Así un reciclador es
PROFESIONAL ESPECIALISTA en lo que hace pues cualquiera no puede hacer
tan bien ese trabajo como él. Ahora la que dirige el Seguro Social ha sacado
fuego por su boca y tiene que llamar a los bomberos para ayudar a apagar el
incendio que provocó después de aún no haber solucionado la petición de las
enfermeras de igualdad en el trato.
Está claro que ahora ellas luchan por dignidad, porque han sentido que
han menospreciado su carrera, han faltado a sus principios y nada menos por
parte de la que dirige ESSALUD. Sólo aquél profesional que solo trabaja sin
analizar lo que significa dignidad, que solo trabaja por el dinero, solo aquél
que no se identifica con lo que hace puede rendirse o ser tan indiferente a
esta grave situación. El Gremio de las Enfermeras (SINESS) ha enseñado lo que
significa UNIÓN, lo que significa una lucha pacífica y eso el público lo
respeta.
Pensando más allá, el trabajo de la enfermera debe radicar también en la
prevención antes que llegue la enfermedad, diseñar una estrategia de
prevención será mejor que luchar contra la enfermedad. Tenemos profesionales
médicos en abundancia y sólo falta ubicar a cada uno en el lugar que
corresponde, trabajar en equipo, estar en todos los lugares del país, trabajar
arduamente en prevenir, en enseñar, concientizar, en encaminar a la gente para
velar por su salud porque gran parte, para evitar una enfermedad, está en
nuestras manos. No tenemos que envidiar a otros países si aquí lo tenemos todo,
solo falta un LÍDER que conduzca el Seguro Social por el camino correcto y
digno.
Lindas profesionales enfermeras.
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