…los años que van pasando te van
llenando de experiencia. El nuevo que viene lo haces tú, no hay barrera que
separe uno del otro porque la barrera solo está en la mente del ser humano, con
tus sueños, con la esperanza de enmendar errores al iniciar el otro. Cada año tiene que tener
un nombre, cada año tiene que tener su historia.
El 2015, me permitió seguir
encaminando a mis hijos a mi sano juicio
con amor porque entiendo que con ello su
vida, será como una fuente que va alimentando cada paso que decidan dar. El
coraje, la persistencia, los sinsabores también son parte de cada año pero la
humildad, valor que sobresalió en mis padres, considero es la clave del éxito.
El 2013 se llevó a mi padre, mi
viejo, que es mi libro abierto, un padre sin igual. Ese año me enseñó lo que se siente cuando sangra el corazón
pero el 2014 me trajo sosiego y tranquilidad. El 2015 se llevó a mi madre, mi Reyna,
que como lucecita iluminaba nuestro hogar, otra vez esa herida en mi corazón
volvió a sangrar, a la partida de mi padre ella fue el mayor soporte para
enfrentar este dolor pero a su partida, me quedé sin preguntas, me quedé sin aliento. Ese 2015
me ha enseñado a entender lo que es la fortaleza de un ser humano, quizá somos los seres más fuertes del planeta
tierra porque somos capaces de superar tremendo dolor y claro está que solo se
puede superar cuando se da lo mejor de ti cuando tus padres estuvieron con vida
y con la unión familiar. Muchas veces fallamos porque somos seres humanos pero
repetirlas eso ya es inhumano. Hoy que solo han pasado horas de cambiado el
tiempo, miro a mi alrededor y puedo ver que hay algarabía en los niños por los
juegos que recibieron en navidad y año nuevo, con las luces de los juegos que
sobraron, hay tranquilidad en los
jóvenes después de su diversión, pero hay razón de inventar un día nuevo para
celebrar “un no sé qué” pero quizá es necesario esta diversión. Yo, elevé mi copa junto a mi esposo, hijos,
hermanos y sobrinos para brindar con ellos por mis padres que nos dejaron mucho
en nuestro corazón y por la vida que continúa y que depende de cada uno de
nosotros para hacerla mejor. Quizá necesite más “años nuevos”, mas historias,
para que mi brindis sea diferente, quizá con el tiempo la herida que tengo por
hoy no tener a mis padres se cure, quizá el tiempo me haga más fuerte y más
real pero hoy, hoy no estoy triste solo meditabunda y con muchas ganas de sacar
todo lo bueno que debe traer este año 2016.
Mi casa, mi cabra, mi gata, mis
gallinas y mis plantas, todo está igual, hasta quizá siga con los mismos
pensamientos de ayer pero en otra
versión y que solo se harán realidad si todos asumimos el compromiso, solo será
mejor si nuestro actuar será igualmente mejor, el Perú solo cambiará si ponemos el hombro
cada uno de nosotros con nuestra mejor actitud, así al recibir el año 2017
celebraremos por ese cambio que se dio con el aporte de cada uno de nosotros y
elevaremos nuestra copa por esos cambios que logramos.
Pensando así, hoy quiero
desearles a todos ustedes, mi familia y amigas y amigos, disfruten como a cada
uno les hace feliz, estos feriados, primeros días del 2016, lleno de sueños, de
esperanza y mucho amor. Feliz 2016.
Mis padres, el origen de mi vida.
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